¿Eres
consciente del gran impacto que tienen las palabras que usas a diario sobre tu
estado de ánimo y tu vida en general?
¿Te has
dado cuenta del tipo de lenguaje que utilizas? No sólo verbalmente sino los que
utilizas en tus pensamientos internos.
El lenguaje
es una herramienta muy poderosa cuando se trata de tener el control sobre tu
estado de ánimo, tanto para nosotros como para quienes nos rodean. Esto es lo que
realmente puede marcar la diferencia entre un buen día y un día estresante y
más adelante te voy a dar algunos ejemplos del por qué esto es así.
Como pasa
con muchas cosas, el primer pasó que tienes que dar es tomar conciencia de tus
palabras ya que la mayoría de las personas son felizmente inconscientes de cómo
hablan, tanto interna como externamente, así que debes comenzar a prestar
especial atención a lo que estás diciendo tanto mentalmente como en voz alta.
Estate atento y date cuenta cuando estas utilizando un lenguaje positivo o un
lenguaje negativo. ¿Eres realmente consciente de lo que estás diciendo y de
cómo estas usando tus palabras?
Hay muchas
frases comunes que utilizan las personas sin darse cuenta de lo negativas que
son. Y cuando pensamos negativamente, ¿Adivina qué? El pensamiento negativo se
convierte en acciones negativas que a su vez se transforman en problemas. Si
logramos cortar esos pensamientos negativos desde el principio, nos podemos
ahorrar una gran cantidad de dolor a largo plazo.
Aquí tienes
7 frases inútiles que debes eliminar de tu vocabulario y 7 frases útiles que
debes comenzar a decir con lo que empezaras a utilizar el lenguaje a tu favor.
7 cosas que debes evitar decir
1. “No puedo…”
“No puedo”
es una frase debilitante que pone una barrera entre tú y tus metas, es como si
hubieras fracasado casi antes de haber comenzado. Alguien muy sabio dijo una
vez que no hay una frase como “no puedo”. Esta es una gran manera de ver las
cosas, date una oportunidad para el éxito abandonando esta frase completamente.
2. “Lo intentaré”
¿Alguna vez
has “intentando” ponerte de pie? Inténtalo ahora. Trata de ponerte de pie. ¿Lo
hiciste? No, porque no es posible “intentar” y hacer algo. Cuando decimos “Lo
voy a intentar”, lo que realmente estamos diciendo es que no estamos dispuestos
a comprometernos. Así que simplemente “hazlo o no lo hagas. No lo intentes.”
3. “Yo desearía…”
También
conocido como quejarse (desearía tener un mejor trabajo, desearía que me
tratara mejor, etc.) A nadie le gusta escuchar a alguien quejarse todo el
tiempo y además no tiene sentido hacerlo. Si no te gusta algo entonces toma
acción y cambia tu situación. De lo contrario también puedes disfrutar de la
vida con una sonrisa en tu cara
4. “Yo debería…”
La palabra
“debería” es intrínsecamente negativa. “Debería” implica una pérdida: perder
una situación no conduce a resultados positivos en la vida. Es una forma de
crítica y es mejor dejarla fuera de tu lenguaje cotidiano. En lugar de
regañarte a ti mismo por lo que deberías haber hecho en esa situación, céntrate
en que tú tienes el poder para cambiar.
5. “Yo necesito…”
¿Con qué
frecuencia reclamas una “necesidad” de algo en comparación con la frecuencia
con que realmente lo necesitas? La palabra “necesito” crea una dependencia muy
poco saludable. La próxima vez que te oigas decir esto, vuélvelo a pensar y
determina si realmente necesitas lo que estás diciendo. De no ser así, olvídate
de ello para minimizar cualquier negatividad.
6. Contestaciones pesimistas como “podría estar
peor”.
¡Yo oigo
esto todo el tiempo! Muchas personas sienten la necesidad de usar esta
expresión común sin siquiera pensar en lo que están diciendo. Ellas son
sumamente negativas. ¿Por qué no decir algo positivo o por lo menos ser
honesto? (No hay nada peor que decir que estas “genial” todo el tiempo si no es
así como te sientes.)
7. Nunca.
La palabra
“nunca” crea restricciones inmediatas en tu vida, además cuando decimos esa
palabra rara vez es un reflejo exacto de las opciones que están disponibles
para nosotros. Esta cierra la mente a soluciones y crea límites innecesarios.
Decide hoy nunca decir nunca de nuevo.
7 cosas que debes comenzar a decir
1. ¡SÍ!
Richard
Branson (dueño del grupo Virgin Group) afirma que haber tomado una decisión
consciente de decir “sí” a más cosas es uno de sus secretos para el éxito. La
próxima vez que tu instinto natural te haga decir no, trata de decir sí en su
lugar. Abre tu mente a un mundo nuevo de posibilidades y ve como tu vida de
repente se vuelve mucho más interesante.
2. “Soy afortunado / Estoy agradecido…”
Se ha
comprobado que la gratitud puede aliviar los síntomas de la depresión y la
infelicidad. Antes de irme a dormir me gusta recordarme a mí mismo 3 cosas cada
día por las que estoy agradecido y por la suerte de tenerlo en mi vida. Esta es
una buena manera de ir a la cama con pensamientos positivos en vez de estar
despiertos por preocupaciones o temores.
3. “Yo puedo”
Este es un
gran reemplazo para “lo intentaré”. Piensa por un momento cuánto más poderosa
son las palabras “yo puedo” en comparación con “lo intentaré”. Al decir “yo
puedo”, en realidad estás comprometiéndote a algo y de repente sientes que tus
objetivos son posibles. No te preocupes demasiado acerca de si realmente puedes
alcanzar o no tus objetivos, estoy hablando sobre la mentalidad adecuada que
tienes que tener para el éxito, no para el fracaso.
4. “¿Qué pasaría si…?”
Esta es una
gran alternativa a palabras como “nunca” o “imposible”. En lugar de limitarnos,
la frase “¿Qué pasaría si?” crea una posibilidad. Esta alienta a que pensemos
una solución la cual nos ayudara a resolver nuestros problemas. La próxima vez
que sientas que una situación es desesperada, trata de preguntarte “¿Qué
pasaría si…?” Y ve qué soluciones te llegan a la mente.
5. Contestaciones positivas como “Estoy muy
bien.”
En lugar de
decir “Más o menos” o “No muy bien” cuando alguien te pregunta ¿Cómo estás?,
prueba con un simple “Estoy muy bien, gracias” en su lugar. Alternativamente,
si no estás teniendo un gran día, se honesto pero con un giro positivo: “No
estoy teniendo el mejor día pero estoy seguro de que mañana será mejor”.
6. Usa instrucciones positivas tales como “Debo
recordar que….”
Si te digo:
“No pienses en un elefante rosa”, en este mismo momento ¿Qué acabas de pensar?
En un elefante rosa, ¿no? Así que en realidad estamos pensando en la misma cosa
que queremos evitar. Esto puede ser muy peligroso cuando usamos instrucciones
tales como “no debo olvidarme de pagar hoy las facturas” porque todo nuestro
cerebro escucha “olvida pagar las facturas”. Si embargo al cambiar la frase en
forma positiva obtendremos mejores resultados. Si quieres recordar algo,
entonces di que “debo recordar que tengo que pagar las factura”, en lugar de
decir una frase con lo no quieres hacer.
7. “Las cosas podrían ser peor…”
La próxima
vez que te encuentres en una situación difícil, trata de volver a enmarcar el
problema comparándolo con algo peor. Esta es una gran manera de reducir al
mínimo el tamaño de tus problemas. Al poner las cosas en contexto, podemos
ganar perspectiva y de repente nuestros problemas no se sienten tan mal.
Si te ha gustado este articulo puedes hacer clik en ME GUSTA, en + 1 y de compartirla en FACEBOOK, TWITTER, CORREO ELECTRÓNICO y demás redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario