Para los seres humanos, todo es un escalón. No tenemos
idea de lo que somos capaces hasta que aprendemos a aprovechar y a usar nuestro
maravilloso poder interior. Cuanto más estemos en este camino, mejor cuenta nos
daremos de cuanto más lejos podemos ir. El horizonte es infinito y nosotros
también. Tenemos un poder ilimitado en nuestro interior.
Para algunos de nosotros es nuevo, es por ello por lo
que nos resulta muy difícil saber poder donde empezar. Para otros, que hemos
estado en este camino por algún tiempo, podemos decir que hemos logrado progresos,
pero quizás no tantos como quisiéramos. ¿Qué es lo que está obstruyendo el
camino para que nuestra vida fluya en todos los niveles?
Dejar
que fluya el amor
Tenemos el poder de nuestras palabras y nuestras emociones.
Son nuestros corazones los que le dan el poder a nuestros pensamientos. ¿Hay
conflicto entre nuestros corazones y nuestros pensamientos? ¿Qué guardamos en
nuestro corazón? ¿Lo hemos examinado? ¿Nos dimos cuenta de lo que reside allí?
El amor siempre es la respuesta. ¿Que nos mantiene
lejos de sentir nuestros corazones llenos de amor? ¿Porque simplemente no
llenamos nuestro corazón de amor y permitimos que este infinito bien que
tenemos dentro fluya libremente? Es probable que sea porque no hemos limpiado
las heridas, las broncas, la venganza y la culpa.
Estas emociones no nos pertenecen. Una de dos: o están
tan reprimidas que no sabemos siquiera que están ahí o nos sentimos
justificados de que estén allí.
Basta
de sentimientos negativos
Para “sacar” afuera esas emociones (vergüenza, bronca,
culpa, etc.), necesitamos practicar, practicar y practicar monitoreando
nuestros pensamientos y sentimientos. No podemos dejar que la discordia salga
de nosotros, porque, simplemente, volverá a nosotros tarde o temprano.
Una de las cosas más poderosas que podemos decir es
"yo soy” seguido de cualquier adjetivo. La vida siempre nos dará lo que
creamos. Usen “yo soy” y fíjense en lo que aparece:
Soy
intolerante
Soy amoroso
Soy pacifico
Soy
desafortunado
Soy alegre
Soy perdedor
Soy
permisivo
La vida está prestando atención. La vida siempre está
prestando atención y respondiendo.
Si agregamos una palabra a aquellas oraciones que
comienzan con “yo soy”, veremos el conocimiento que traerá. Cuando decimos” “yo
soy consciente”, nos hacemos más conscientes.
Expandimos nuestra conciencia. No podemos cambiar nada
hasta que tomamos conciencia de que algo necesita ser cambiado. De esta forma
nos encontramos más en consonancia con lo que está pasando dentro de nosotros,
ese es nuestro crecimiento y nuestra libertad
Ser
más consientes
Entonces cuando decimos “soy consciente” encontramos
que automáticamente agregamos la expresión “de que”. Nuestras oraciones
entonces son: “soy consciente de que estoy enojado”. Nuevamente, estamos
hablando sobre devolvernos nuestro poder. ¿Quien es el “yo”? ¿Quién siente
estas emociones? Estamos hablando sobre el ser divino y magnifico que hay en
nuestro interior. Y estamos hablando de elección. Comenzamos a darnos cuenta de
que hemos elegido un cierto camino. Y que podemos elegir otra vez. “no somos
desamparados, nos damos cuenta de que nos sentimos desamparados”
No hay comentarios:
Publicar un comentario