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| 8 Pasos para llenar tu vida de ABUNDANCIA y PROSPERIDAD |
Si quieres ser
verdaderamente feliz en tu vida, no hay nada mejor que llenarte de abundancia y
prosperidad.
Evidentemente la abundancia
y la prosperidad nos permiten vivir una vida mucho más tranquila, con libertad
y con la satisfacción de poder tomar cualquier decisión, en cualquier momento,
sin que ello nos afecte económicamente.
Por eso, quiero compartirte
8 pasos para crear una gran abundancia y una excelente prosperidad en tu vida,
a partir de hoy.
Paso 1: Considera La Abundancia Un Estilo
De Vida
La abundancia no es
únicamente tener una cantidad muy grande de dinero… No.
La abundancia es todo.
Abundancia de relaciones
personales, abundancia de posibilidades para tomar decisiones, abundancia de
energía y vitalidad, abundancia de felicidad y regocijo, etc.
Ser abundante implica saber
que existen ilimitados recursos que podemos aprovechar en nuestra vida, así
como grandes oportunidades; y que tenemos a nuestra disposición muchísimas
cosas para alcanzar el éxito que queremos.
La abundancia se deriva
principalmente de la mentalidad y la actitud que tengamos; porque cuando
nosotros tenemos una mentalidad abundante, prácticamente nada puede detenernos.
Paso 2: No Le Temas A Soñar En Grande
Las personas que han
alcanzado grandes éxitos en sus vidas sencillamente han dejado de lado el temor
a lograr resultados, a pensar más allá que los demás y a hacer lo que otros no
hacen por conseguir sus sueños.
Muchas veces nosotros
pensamos que no podemos lograr ciertas cosas o nos da miedo soñar en grande por
lo que puedan decir los demás… Porque tenemos temor al rechazo.
Sin embargo, cuando logramos
liberarnos de ese temor y sabemos que hay cosas verdaderamente grandes que
podemos lograr, que muchas otras personas de hecho han logrado; en ese momento
es que nuestra mente se libera de cualquier cadena, rompe sus barreras y
empieza a progresar hacia el éxito.
Paso 3: Date Cuenta De Que Mereces Vivir Y
Disfrutar Una Vida Abundante
A veces caemos fácilmente en
la trampa de creer que, si en este momento hay personas que están viviendo en
la miseria o en la pobreza, sería injusto que nosotros gozáramos de abundancia
en nuestras vidas…
Sin embargo, si tú realmente
piensas en esas personas, pregúntate: ¿Cómo podrías ayudarlos?, ¿Cómo podrías
mejorar la situación de pobreza en general, si no es con dinero?
Las personas más capaces de
ayudar a los pobres son los ricos, porque los pobres no pueden ayudar a otros
pobres, (¿De dónde van a hacerlo?, ¿Con qué dinero?).
Obviamente hay formas de
ayudar; sin embargo, cuando tú tienes dinero y eres una buena persona, tu
generosidad amplificarse al 1000% y producir excelentes resultados.
Paso 4: Enfócate En Mejorar Tu Actitud
Las personas abundantes y
prósperas siempre tienen una buena actitud.
Todos los días buscan
maneras de levantarse “con el pie derecho”, de ser positivos, optimistas y de
pensar, incluso si hay problemas y dificultades (porque evidentemente, aún con
más dinero, los va a haber), cómo los pueden resolver y de qué manera son capaces
de atravesar esos obstáculos y de superar esas barreras para alcanzar el
siguiente nivel en sus vidas.
Eso significa que en todo
momento tienen una mentalidad de triunfador.
Paso 5: Ten Una Relación Saludable Con El
Dinero
Muchas personas odian el dinero,
o dicen que el dinero es la raíz de todos los males, e incluso se estremecen
cuando les hablan de magnates, de millonarios, de riqueza… Evidentemente con
esa mentalidad, nunca va a ser posible que ellos alcancen un verdadero éxito
financiero.
Ten Cuidado: No caigas en la
trampa de querer solamente “cierta estabilidad económica”, “un poquito más de
bienestar” y hasta “un sueldito más alto, pero no mucho” … Porque es esa
mentalidad la que hasta ahora te ha tenido encadenado a la pobreza; es eso lo
que te ha impedido avanzar y lo que no te ha permitido progresar.
Sencillamente tú debes
pensar y estar dispuesto a recibir toda la abundancia que sea posible, porque
sólo así es que podrás alcanzarla.
Paso 6: Practica La Gratitud Diariamente
Y ten en cuenta que no se
trata de que, cuando tú tienes algo por lo cual agradecer, es que agradeces…
No, es lo contrario.
Tu mente funciona como en
retrospectiva: Si tú agradeces, es porque tienes algo que agradecer.
Entonces, si tu mente en
este momento percibe que tú te sientes muy agradecido, pero en la realidad de
tu vida no hay muchas cosas por las cuales sentirte así; tu mente va a ser lo
posible por materializar esas cosas, o esa relación positiva, o esas personas
valiosas; y por hacer realidad una vida en la que agradecer tenga sentido,
porque efectivamente estás disfrutando algo excelente.
Paso 7: Desarrolla Un Propósito De Vida
Profundo Y Significativo
¡Algo que valga la pena!
Sencillamente, algo que
cuando te levantes todos los días, te haga saber que tu vida tiene sentido.
Que tú tengas un trabajo o
un emprendimiento, un negocio que te motive de corazón, todos los días a tomar
acción.
A veces deseamos
oportunidades de negocios fáciles y rápidos (como lo que te comentaba de dinero
con encuestas); sin embargo, esas cosas no tienen un propósito, no tienen un
sentido o un significado profundo para nosotros, y eso lleva a que fácilmente
desistamos en el camino de tomar acción para poder alcanzar el éxito, tanto en
ello como en cualquier otra idea de negocio.
Paso 8: Disfruta Tu Vida Desde Hoy
¿De qué vale tener mucho
dinero?, ¿Qué sentido tiene ser abundante si no vas a poder disfrutar tu vida?
Y hay muchas personas que
creen que la vida se disfruta una vez se tiene dinero, y esto no es así.
Si tú aprendes a disfrutar
tu vida con lo que tienes ahora, con los recursos así sean limitados que tienes
en este momento, he incluso con aquellas cosas que te faltan, sabiendo que
cuentas con una oportunidad única de educarte, de aprender, de actualizarte…
Sencillamente tú aprendes a
aceptar lo que eres, a disfrutar lo que eres y te comprometes a progresar hacia
un mejor futuro.
Ya en ese momento, cuando tú
hayas alcanzado la libertad financiera o cuando tú estés en un estado de mucha
más alta abundancia y prosperidad, estarás condicionado y preparado para
disfrutar la vida, incluso desde el momento en que empezaste.
